Parque Nacional Galápagos
El Parque Nacional Galápagos abarca aproximadamente 7.970 kilómetros
cuadrados, lo que corresponde únicamente a su parte terrestre.
La
belleza natural de las islas, la diversidad y singularidad de especies
que alberga, su origen volcánico, su dinámica geológica con permanentes
cambios y variedad de formaciones; el ser considerado un laboratorio
vivo de procesos evolutivos aún en marcha, sumado a que dio cabida para
el desarrollo de un gran número de especies tanto animales como
vegetales que no existen en ningún otro lugar del mundo, convierten a
Galápagos en un sitio muy singular y de importancia mundial para la
herencia común de la humanidad.
En Galápagos, solo 5 islas tienen
algún tipo de asentamiento humano que, por lo general, son las más
grandes del archipiélago y que cuentan con recursos naturales que
sustenten la vida y el desarrollo de las comunidades que alberga.
Santa
Cruz, es la isla más central de archipiélago; esta cercanía con las
demás islas pobladas, es lo que posiblemente han favorecido su
desarrollo productivo, comercio y transporte. San Cristóbal es la
capital de la provincia insular y concentra la mayoría de dependencias
gubernamentales. Isabela es la isla más grande del archipiélago y una de
las más diversas. Su población es relativamente pequeña pero en los
últimos años ha desarrollado en gran medida el ecoturismo con
participación local. Floreana, pese a ser la primera isla habitada de
Galápagos, cuenta con una reducida población que no supera los 120
habitantes. Y Baltra, una isla árida que recibió durante la II Guerra
Mundial una base aérea estadounidense. En la actualidad, esta isla
pertenece al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, excepto una pequeña
parte que está destinada para la operación de la base aérea Galápagos y
la capitanía de Puerto.
Para mejorar el manejo de las áreas
protegidas, la Dirección del Parque Nacional Galápagos implantó una
zonificación para el ordenamiento territorial. Este proceso dinámico y
adaptativo es una eficaz herramienta de planificación y de manejo, de
modo que divide al parque nacional en función de su conservación y de su
capacidad de sustentar ciertas actividades humanas.
De esta manera las 330 islas, islotes y rocas se las ha dividido en:
Zona de Protección Absoluta, que se refiere a áreas prístinas o casi prístinas, libres de impactos conocidos de origen humano;
Zona de Conservación y Restauración de Ecosistemas, son áreas que manifiestan cierto grado de alteración con presencia o no de organismos introducidos o impactos humanos.
Zona de Reducción de Impactos,
constituyen las áreas periféricas del parque nacional con un importante
grado de alteración, situadas en las zonas adyacentes a las áreas
urbanas o agropecuarias.
La flora y fauna endémica y nativa únicas
en el mundo, convierten a las islas Galápagos en un lugar excepcional.
Más de 45 especies de aves endémicas, 42 de reptiles, 15 de mamíferos y
79 de peces, viven en Galápagos y conviven armónicamente con el ser
humano. Las islas Galápagos también cuentan con una rica variedad de
flora endémica, que alcanzan las 500 especies entre plantas vasculares,
briofitas y algas.
Las especies más representativas del Parque
Nacional Galápagos son las tortugas gigantes, las que le dan su nombre
al archipiélago. Inicialmente existían 14 especies de tortugas, pero la
depredación humana de la que fueron víctimas en el siglo XVIII por parte
de piratas y balleneros, provocaron la extinción de 3 especies, y las
constantes erupciones del volcán La Cumbre, en Fernandina acabó también
con la especie de esta isla, de forma natural.